Misericordina para la empresa.

Juan Fco. Martín.

Me confieso, siempre me han gustado las iglesias. En ellas se respira tranquilidad y, sobre todo, arte y cultura. Me gusta recrearme en la arquitectura, las tallas, las vidrieras multicolor, los cuadros, altares y demás ornamentos.

En estas estaba cuando me sorprendió un artilugio mecánico desplegándose desde la pared, resultando ser una pantalla donde empezaron a proyectarse diapositivas por un ordenador. Entre ellas, las letras de los cánticos para que los asistentes pudiesen participar en los mismos. Me pareció una fórmula genial para ahorrar costes en fotocopias y fomentar la participación con el valor añadido de la comodidad.


Me vuelvo a sorprender con la intervención del Papa Francisco el pasado domingo en la Plaza de San Pedro, ofreciendo misericordina, una poderosa medicina para el alma que se presenta en cajas de 59 píldoras. Los voluntarios empezaron a distribuir cajas, que contenían rosarios con instrucciones en cuatro idiomas, en lo que resultó ser una humorística y eficaz estrategia para fomentar este rezo.

Innovación, nuevas tecnologías y originales estrategias de marketing de alto impacto. Lección magistral y ejemplo a seguir por la empresa.

Innovar para ofrecer productos y servicios competitivos y acordes con las necesidades del mercado, anticipándose al mismo y marcando tendencias. Innovar para ser líderes y diferenciarse de la competencia. Innovar para convertirnos en referencia.

No se concibe ningún modelo de negocio sin el apoyo de las nuevas tecnologías. No hablamos de tener ordenadores, que también, sino de aprovechar el potencial que nos ofrecen para mejorar y potenciar los procesos productivos, dotándonos de mayor eficiencia y competitividad.

Las políticas de comunicación nos posibilitan dar a conocer nuestros productos y servicios, así como construir su imagen y la de la empresa ante el mercado. Ya no basta con la calidad de producción, es imprescindible saber transmitirla y posicionar emocionalmente al consumidor. Toda estrategia de marketing debe fundamentarse en los valores y mensajes que queramos trasladar a la audiencia, por lo que es esencial un esmerado diseño. Por muchos millones de botellas que produzca Coca Cola, no serviría de nada de no ser por la imagen que ha creado a nivel mundial.

Mensaje y valores se ven catapultados por la estrategia elegida para la comunicación. La Iglesia nos da una auténtica lección, adelantándonos por la derecha, cogiéndonos con el paso cambiado y rompiendo los moldes de inmovilismo, axiomas inmutables o dogmatismo. Toda una lección de campaña rompedora, apoyada en el buen humor y con repercusión mediática internacional. Ahí es nada.


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