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domingo, 10 de mayo de 2015

¡Oh cielos, qué horror!

Pin en Childhood Series 动画片 
A riesgo de parecer increíble, lo cierto es que de pequeño no teníamos móviles, videojuegos ni Internet, aunque tampoco los echábamos en falta. El entretenimiento multimedia lo proporcionaba la televisión, donde disfrutábamos con deleite de los dibujos animados como Heidi, Marco, Mazinguer Z, La abeja Maya, Los Pitufos…

También estaban los personajes de Hannah Barbera, entre ellos Leoncio y Tristón, un león y una hiena que caminaban, vestían y hablaban como humanos, con caracteres bien diferentes. Leoncio representaba al optimismo permanente y a la alegría, en tanto que Tristón se mostraba alicaído, temeroso y siempre veía la botella medio vacía. La mera imagen gráfica les describía: el uno erguido, con aplomo en los andares y la sonrisa de oreja a oreja, en tanto que el otro, encorvado, cabizbajo, y repitiendo continuamente el mantra “Oh cielos, que horror”.

Puede que los personajes no resulten populares actualmente, pero los encuentro de máxima actualidad. La forma de encarar las cosas, la mera actitud al levantarnos y comenzar el día, pueden ser una plena declaración de intenciones de gran trascendencia en los resultados de nuestros actos y en nuestra vida.

La actitud positiva,